¿Nos hace falta un gobierno?

Ciertamente, dicen que hay un gobierno en funciones, que nunca he sabido muy bien qué es porque, aparentemente, son unos cuantos españoles cobrando y sin hacer nada (como casi siempre).

La realidad es que, desde que se produjeron las últimas elecciones, llevamos casi dos meses sin que haya gobernantes. Afortunadamente, tenemos una Administración del Estado que sigue funcionando. Gracias a ello, tenemos policías, médicos, bomberos, jueces, profesores… que no necesitan que haya un gobierno para seguir cumpliendo con su labor.

Pero, yo me pregunto, ¿Qué pasa con los políticos (y políticas) del Estado, que siguen cobrando sin que haya gobierno. Un ejemplo: los cerca de 700 diputados y senadores, recientemente elegidos en las últimas elecciones, me imagino que habrán cobrado sus estipendios en diciembre y enero, sin dar un palo al agua ¿o no?.

Trasládense Uds. a una empresa, en la que contratan a una serie de empleados y empiezan a cobrar desde el primer día, por supuesto, pero que por H o por B, no los ponen a trabajar y están tranquilamente en su casa, posiblemente rezando porque no toquen el tema, para seguir cobrando. Por supuesto, si la empresa no fuera de Ud., que tiene la paciencia de leer esto, le importaría lo mismo que a mí, o sea, un bledo (que es lo que suele decirse).

Pero ahora, al contrario, imagine que esto sucede en la empresa en la que Ud. trabaja o tiene alguna participación. ¿Seguiría incólume?.

Y la cuestión es que, mientras esta panda de impresentables sigue con sus negociaciones y sus cosas, nosotros seguimos pagando sus veleidades. ¿Hasta cuando?

Ya lo he señalado en otras ocasiones, pero creo que estos versos que algunos atribuyen a Martin Niemöller y otros a Bertolt Brecht, siguen siendo actuales; por supuesto con el correspondiente cambio de sustantivos, y sin entrar en discusiones acerca de su autor:

Cuando los nazis vinieron a por los comunistas

guardé silencio,

porque yo no soy comunista

 

Luego, cuando vinieron a por los gitanos

tampoco hice nada,

porque no soy gitano

 

Mas tarde, cuando vinieron a buscar a los homosexuales

no protesté,

porque tampoco soy homosexual

 

Y cuando vinieron a llevarse a los judíos

tampoco hice nada,

porque yo no soy judío

 

Al final, cuando vinieron a por mí,

me rebelé,

pero ya era tarde.

 

Y yo, un simple español, me pregunto una cosa, ¿Qué es lo que hace falta para que reaccionéis?