Con frecuencia, me pregunto ¿Seré yo de izquierdas?

Porque si de izquierdas es el que quiere que todos los españoles , excepto él, le entreguen todo lo que tienen al Estado, y que luego el Estado lo reparta; YO NO SOY DE IZQUIERDAS.

Pero si ser de izquierdas fuera darle al Estado la mínima intervención posible en la vida privada de los españoles: ENTONCES, SÍ SOY DE IZQUIERDAS.

Y si ser de izquierdas es querer que el Estado nos lo de a todos todo gratis; YO NO SOY DE IZQUIERDAS.

En cambio, si para ser de izquierdas tuviera que pensar que el Estado debe proteger solo a los que la naturaleza ha hecho débiles y no a los que, simplemente, son vagos o indolentes: ENTONCES, SÍ QUE SOY DE IZQUIERDAS.

Y si para ser de izquierdas, he de pensar que la sociedad no debe primar el esfuerzo individual, porque todos somos iguales: YO NO QUIERO SER DE IZQUIERDAS.

Por el contrario, si los de izquierdas piensan que, en esta vida, hay que primar el esfuerzo de cada uno, porque España no es otra cosa que la suma de los esfuerzos de los españoles: ENTONCES SÍ QUE SOY DE IZQUIERDAS.

Y, desde luego, si los de izquierdas piensan que la libertad de cada uno, pasa por que cada español elija separarse de España, y montarse su propio Estado: YO NO SOY DE IZQUIERDAS.

Y así podría seguir indefinidamente, pero todo se resumiría en una única frase: O TENGO SENTIDO COMÚN, O ES QUE SOY DE IZQUIERDAS.

José Ignacio Sánchez Rubio

ignacio@rwall.es

Abogado, economista pero, sobre todo español.